Todos los lunes se reúnen en el mercado de Gernika compradores y vendedores de productos agrícolas de toda la comarca de Busturialdea. De hecho, este mercado de los lunes puede ser definido como un punto de encuentro entre sus habitantes, que sigue cumpliendo su función social como hace décadas, cuando la gente no tenía tantos medios para desplazarse y el lunes era aprovechado no solo para comprar y vender sino para relacionarse. Este es uno de los pocos mercados tradicionales que aún se celebran en Euskal Herria y ese día se respira un ambiente colorista y alegre que culmina con los partidos de cesta en el Frontón Jai-Alai. Como cuenta un antiguo dicho: "lunes gernikes, kolperik ez" , es decir, "el lunes en Gernika, no se da ni golpe".