Del caserío al mercado... y a la mesa.
El caserío era el centro de la vida familiar, morada y también unidad de explotación.

De los caseríos y granjas de Euskadi se obtienen reconocidos manjares en las mesas vascas: los productos de la huerta y los pollos y terneras criadas y alimentadas en sus pastos. Esta pasión por la tierra ha forjado durante generaciones la cultura del baserri  tan arraigada en Euskadi.  

La mar también forma parte de la identidad vasca. Ya en el siglo XVI, los marineros vascos eran considerados los mejores del mundo debido a la destreza y valentía demostrada en los balleneros vascos. Hoy en día esta tradición se respira en los animados puertos vascos donde los  arrantzales  descargan la mercancía tan apreciada en lonjas, mercados y restaurantes de Euskadi.  

Estos productos frescos llenan nuestros mercados, ferias y plazas de abastos. Uno de los más antiguos, el Mercado de Ordizia, lleva más de 500 años siendo punto de encuentro entre  baserritarras  y compradores.

Y del mercado a la mesa, a las mesas de los hogares vascos, de los tradicionales txokos y sociedades gastronómicas o de los numerosos restaurantes y asadores que encontramos a lo largo de nuestra geografía. Todas ellas con un denominador común: el respeto a la tradición y al saber hacer heredado de nuestros mayores; especialmente de nuestras  amamas  que en sus manos atesoran los secretos y recetas que han dado fama a la cocina vasca tradicional.  

*baserri: caserío
*arrantzales : pescadores
*baserritarras : caseros y caseras
*amamas : abuelas