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Se dice que no es marisco porque no es acuícola, pero el caracol despierta en sus incondicionales el mismo fervor que los frutos del mar. En Euskadi también es protagonista de fiestas y hace estupendas migas con la salsa vizcaína.
Los caracoles son uno de los alimentos tan amados como odiados en las mesas de todo el mundo y hoy queremos hablaros de una estupenda receta caracoles.
Entre los españoles, es uno de los platos que desata más controversia puesto que hay a quienes no les gustan nada y hay quienes no entienden cómo no le puede gustar este maravillo manjar a todo el mundo.
Se dice de estos pequeños animales que despierta entre sus incondicionales el mismo fervor que los mariscos sin llegar a serlo.
En Euskadi es uno de los protagonistas de las mesas en Navidad y es un acompañante estupendo para la salsa vizcaína.
La primera civilización de la que queda constancia que los caracoles formaban parte de su menú fue la romana. Algo curioso es que los romanos ya por aquel entonces tenían criaderos de caracoles relativamente similares a los actuales que llamaban coclearia.
En España, los caracoles con uno de los platos más antiguos de nuestra gastronomía, habiendo sido comidos por motivos radicalmente opuestos según la época de la que hablemos.
Se sabe que ya en el paleolítico se consumía este producto por las muestras de caracol halladas en L’Albir junto a Benidorm.
Durante aquellos tiempos, al igual que en épocas de hambre, guerra y escasez, los caracoles suponían una fuente rápida de alimentación.
Si eres primerizo en la preparación de este rico manjar has de saber que preparar los caracoles para cocinarlos no es tarea sencilla.
Si los compras en centros de alimentación te evitas tener que salir a recolectarlos y limpiarlos y ahorras mucho tiempo.
En el caso de que los recolectes tú o los consigas en criaderos de caracoles, los dos siguientes pasos que son la limpieza y la cocción la tendrás que seguir haciendo sin más remedio.
Los buenos caracoles son los de invierno, cuando están guarecidos del frío y han cerrado su abertura para hibernar.
La tarea de purgado y limpieza es un proceso minucioso que hay que hacer bien si queremos conseguir un resultado final bueno.
Este proceso va a ayudar a que los caracoles vacíen sus intestinos y eliminen cualquier sustancia que hayan ingerido que pueda resultar nociva para nuestra salud.
Mételos en una malla de plástico y déjalos colgados durante 5 días más o menos. El lugar debe estar bien ventilado y a la sombra. Hay quien les da de comer durante este tiempo hojas de romero o tomillo para que estén más gorditos y desprendan este sabor a la hora de cocinarlos. Eso va en el gusto del consumidor.
Una vez purgados se pasarán por agua tibia con abundante sal 3 o 4 veces hasta que el agua salga bien limpia.
En este proceso se elimina parte del moco y restos de tierra y concha que se haya podido desprender.
Los ponemos en una cazuela con agua fría y a fuego muy lento. Durante este proceso el caracol va saliendo de sus conchas poco a poco y, cuando veamos que todos o casi todos han sacado la cabeza, subimos el fuego y los dejamos cocer durante 15 minutos.
Los ingredientes que tienes que tener a mano para poder comenzar con la elaboración de esta receta caracoles son:
✅ Caracoles cocidos
✅ Jamón
✅ Chorizo
✅ Panceta adobada y curada
✅ Cebolla
✅ Dientes de ajo
✅ Tomate triturado
✅ Carne de pimiento choricero
✅ Nueces
✅ Cayenas
✅ Comino
✅ Laurel
✅ Pimentón dulce
✅ Pimentón picante
✅ Agua
✅ Sal
✅ Vinagre
✅ Aceite de oliva extra
⭐ Picamos los ajos y las cebollas finamente y los rehogamos en un poco aceite de oliva con unas cayenas (pon la cantidad de cayena según tu gusto) hasta que la cebolla esté bien consumida. Pon poco aceite porque luego vamos a añadir el chorizo y la panceta que tienen mucha grasa.
⭐ Picamos la panceta y el chorizo en tacos pequeños de forma que se puedan introducir dentro del caracol y los añadimos al sofrito junto con alguna hoja de laurel.
⭐ Cuando la panceta y el chorizo se hayan rehogado bien añadimos un par de cucharadas de pulpa de pimiento choricero y dos buenas cucharadas de pimentón, una dulce y otra picante. Seguidamente añadimos el tomate triturado y lo dejamos a fuego lento hasta que el tomate evapore el agua.
⭐ Picamos las nueces en un mortero y las añadimos junto con los caracoles a la cazuela cuidadosamente. Añadimos un poco de agua y tapamos para dejar cocer todo junto unos 20 minutos.
⭐ Cuando veas que la salsa no está demasiado líquida es el momento de retirar la cazuela del fuego.
⭐ Antes de servir añade los taquitos de jamón que habrás picado previamente y una cucharadita de comino y prueba para comprobar que va bien de sal.
Ya tenemos nuestro manjar listo para servir en una cazuela de barro. No te olvides de poner pan en la mesa porque la salsa untada en pan es un bocado exquisito.
La excelencia de los productos y el buen hacer de nuestros cocineros son señas de identidad de Euskadi. Para potenciar esta forma de entender la gastronomía hemos creado Euskadi Gastronomika, una red formada por restaurantes, bares, tiendas y otros establecimientos gastronómicos que cumplen una serie de criterios de exigencia y compromiso.
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